Al añadir los granos de kéfir a la leche de vaca o de cabra, los microorganismos actúan fermentando los azúcares de la leche dando lugar a la bebida de kéfir.
Su nombre procede de la palabra turca keyif, que significa “sentirse bien” después de comer
Los búlgaros o kéfir, que en turco significa “bienestar” o “sentirse bien”, es un alimento que se produce al agregar leche de oveja, cabra o vaca, a una mezcla de bacterias y levaduras para que fermenten. Esto da lugar a un probiótico con grandes propiedades para nuestra salud.
Las bacterias del kéfir pueden ser cultivadas en casa, su producción es sencilla y similar a la del yogur natural. Es un alimento bajo en calorías, 37 cada 100 g., que puedes consumir acompañándolo con miel o frutas, como bananas, para endulzar su sabor.
Diferentes tipos de Kéfir
Esta bebida puede ser de leche, agua o té, y aunque los expertos opinan que el de agua es mejor que el de leche, este último es el más conocido y extendido. Los tres tipos son el mismo kéfir pero adaptados a medios distintos. Conoce algunos de ellos a continuación:
1. Ideal para el tránsito lento
Este lácteo puede ser de gran ayuda cuando necesitas ir al baño pero tienes dificultades. Según un estudio tomar 500 ml. kéfir al día durante 4 semanas, ayuda a evacuar con regularidad a las personas que padecen estreñimiento. La consistencia de las heces también se normaliza.
2. Ayuda al intestino
Al ser un alimento probiótico, posee 30 beneficiosos microorganismos diferentes, ayuda a mantener el equilibrio de las bacterias intestinales. Se encontró que tomar 250 ml. 2 veces al día durante 2 semanas aumentó la probabilidad de erradicar una bacteria, H. pylori, dañina para nuestro organismo. También es eficaz para combatir el síndrome de intestino irritable.
3. Una manera de perder peso
Investigaciones en mujeres con sobrepeso u obesas, mostraron que incorporar 2 porciones de productos lácteos como kéfir a su dieta diaria durante 8 semanas, podría reducir el peso corporal en 1,4 kg, en comparación con otro tipo de dietas.
4. Combate la osteoporosis
Si se elabora con leches ricas en grasas y se consume regularmente, el kéfir se convierte en una gran fuente de calcio. De esta manera es capaz de ayudar a mantener una buena salud ósea, previniendo fracturas y retrasando el desarrollo de la osteoporosis.
5. Es bueno para el corazón
Los alimentos fermentados disminuirían el exceso de colesterol ya que eliminan los ácidos biliares y esto obliga al hígado a fabricar mas bilis utilizando el colesterol de la sangre. Un estudio concluyó que el consumo habitual de kéfir durante más de 6 meses, no sólo disminuyó el nivel de colesterol sino que incrementó el nivel del llamado colesterol “bueno”.
175 ml de kéfir elaborado con leche contiene:
- Calcio: 20 % de la cantidad diaria recomendada (CDR).
- Fósforo: 20 % de la CDR.
- Vitamina B2: 19 % de la CDR.
- Vitamina B12: 14 % de la CDR.
- Magnesio: 5 % de la CDR.
- Hidratos de carbono: 7,8 gramos.
- Proteína: 6 gramos.
- Grasa: 3-6 gramos (según el tipo de leche).
- Vitamina D.
- 100 calorías.
- Compuestos bioactivos: ácidos orgánicos y péptidos.