El momento más feliz en una familia es cuando recibe la visita de la cigüeña, pues el bebé concentra la atención y el cariño de todos. Pero la madre es quien le brinda los cuidados que necesita, desde amamantarlo hasta el baño diario y estar atenta a cambiarle el pañal.
Para que el niño crezca fuerte y sano su alimentación es fundamental. En los primeros días de nacido el alimento principal es la leche materna, ojalá que consuma el calostro.
El pediatra Fred Cavallo, del Hospital Hotel La Católica, informó que conforme el pequeño va creciendo algunas mamás hacen la siguiente pregunta: ¿A partir de qué mes es recomendable darle comida sólida?
“A ellas les informamos que entre los 6 y 8 meses de nacido deben empezar con alimentos como chayote, papa y ayote en puré. Hay que empezar con una sola verdura hecha papilla.
Es recomendable 1 cucharadita haciendo los tres tiempos de comida (desayuno, almuerzo y cena). Es necesario que todas las semanas le cambie la verdura para que el bebé a través del paladar poco a poco vaya identificando los sabores.
En el cuarto mes pueden comenzar con frutas como banano y manzana, 1 cucharadita por las mañanas después del baño, también hecha puré. Minutos después puede amamantarlo.
Conforme van creciendo aumentan las cucharadas de comida. Eviten los productos cítricos antes de los 12 meses y el consumo de huevo. Lo que no les puede faltar es la leche materna o el chupón de fórmula”, comentó el especialista.
En su primer año
Una vez que el niño cumple el primer año su dieta varía. A esa edad ya le han brotado la mayoría de dientes, la persona que lo cuida o su propia madre debe preocuparse aún más por su alimentación. En su menú le puede agregar pollo, pescado, carne desmenuzada y jugos. Además productos probióticos como leche, queso y yogur, que le ayudarán a levantar las defensas.
También existen ciertos medicamentos que contienen los probióticos que el pediatra le puede recomendar.