Desde niñas nos han dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Pues sí que lo es, y ahora demostramos el porqué y qué alimentos no deberían faltar en tu menú:
- El desayuno proporciona energía para todo el día. Nos permite recargar las baterías para poder trabajar de forma eficiente durante todo el día. Es una especie de base para el resto de comidas del día.
- Fortalece el funcionamiento del cuerpo. Gracias al desayuno nuestro sistema digestivo y la sangre trabajan mejor. En un estómago vacío se producen ácidos que destruyen el revestimiento y empeoran el funcionamiento del sistema digestivo. Pueden también provocar mareos o desmayos.
- El desayuno mejora la concentración y funcionamiento del cerebro. Durante el sueño el nivel de glucosa en la sangre baja y por lo tanto, es necesario aumentarlo para el buen funcionamiento del cerebro.
- Protege contra la obesidad. El desayuno acelera el metabolismo, por lo que las calorías se queman más rápido. Protege contra la sensación de hambre en las primeras horas después de levantarse de la cama y reduce la probabilidad de que piquemos cosas poco saludables.
Para que el desayuno te beneficie 100%, preferentemente cómelo una hora después de despertarte. Es cuando tu cuerpo absorbe mejor los nutrientes y las vitaminas. También es recomendable beber un vaso de agua justo después de levantarnos. Tu cuerpo se hidratará y ayudará a acelerar el metabolismo. Come despacio para evitar problemas de estámago y sentimientos de comer en exceso.
Los componentes de desayuno mas sanos son:
- Pan integral
- Muesli a base de avena, frutos secos, frutas frescas, semillas y semillas de frutas
- Un yogur natural sin azucar, kefir o leche. Es una excelente fuente de calcio, fósforo, vitaminas del grupo B
- Frutas frescas
- Queso blanco porque contiene magnesio, potasio, zinc y vitaminas A, D, grupo B y E.
- Huevos
- Aguacate porque es una rica fuente de proteínas y contiene muchas vitaminas y grasas Omega 3 y 6
- La miel es mejor que el azúcar y beneficia la piel
- Café de cereales, té verde o té de hierbas.
Esto debería ser suficiente para convenceros a desayunar. Id al supermercado a comparar todo lo que os falta y mañana cuando os despertéis prepararos un buen desayuno en la cocina para empieza el día con energía.