“Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”, dice el antiguo proverbio. Aquí te presentamos quince desayunos de distintos puntos del planeta. ¡A disfrutar!

Japón. La tradición japonesa siempre manda. Arroz, que no podía faltar. Sopa de miso, algas, pescado a la parrilla, soja, e incluso tofu para desayunar. Los desayunos de esta parte del mundo son en abundancia y sustentado con productos locales, aunque el desayuno occidental está incorporado en la dieta también y no sería tan raro desayunar bacon (tocino), huevos y tostadas. Aun así, los japoneses prefieren su sopa de miso y tofu.

Inglaterra. Uno de los más famosos desayunos del mundo. Rico, copioso y calórico, pero no importa porque ya sabés, hay que desayunar como un rey. Un desayuno británico se compone de huevos; bacon (tocino), té, café, salchichas, tomates fritos, champiñones, alubias blancas, pan, mantequilla y mermelada. El ketchup también está permitido en esta primera comida del día. Solo de pensarlo, el colesterol se dispara por los aires.

Brasil. Un desayuno para campeones. Los brasileños desayunan hidratos de carbono, vitaminas y proteínas para tener energía suficiente para el resto del día. Por eso, el tradicional desayuno brasileño, aquel que te servirán en cualquier bar u hotel, consta de café, jugo de naranja, pan de maíz, huevos, queso, jamón, embutidos y mucha fruta, sobre todo plátanos, melón y papaya. Un desayuno completo para un día intenso.

Tailandia. El país tailandés es como su cocina: picante, exótica, agridulce… Una montaña rusa de sabores y sensaciones es lo que nuestro paladar se encontrará al probar el desayuno tradicional tailandés. Siguiendo la tradición china, los desayunos son copiosos, a base de rebosantes y variados platos y donde jamás falta el arroz. En Tailandia desayunan un cuenco con arroz, llamado jauk, condimentado con pollo o cerdo y cebolla, huevo, soja, jengibre y el toque mágico: picante. Le sigue un segundo plato, pa-tong-go, son unos donuts en forma de X fritos en abundante aceite. Para rematar se toma una bebida de soja llamada nam tau-hu.

Alemania. El pan preside el desayuno. En Alemania hay de todo tipo, de todas formas e incluso de todos los colores. Pan de queso, de cereales (de trigo, centeno, semillas de calabaza o de girasol), integral, pan negro. Pero los más aclamados para el desayuno son el brötchen o los pretzels. Además, sobre la mesa siempre habrá queso, fiambres variados, lechuga, tomates y una buena taza de café o té para entrar en calor y comerse el día.

Turquía. El desayuno turco es a lo grande y además basado en ingredientes frescos y sanos, un desayuno formado por innumerables platos de comida. Para los turcos desayunar no es solo una de las comidas más importantes del día, sino que tiene un valor cultural y sobre todo, social. El famoso y completo desayuno turco adquiere el nombre de Kahvalti y se trata de platos abundantes con tomates, queso feta, aceitunas negras, huevo, miel, mermeladas, pan, pepino, frutos secos y otras frutas y verduras.

Rusia. En Rusia son de untar, la diferencia está en la base, como pasa con la pizza. Aquí toman unas tortitas llamadas oladi que se elaboran con kefir que es un tipo de leche fermentada. Estas tortitas pueden combinarse con mermeladas, miel o bayas frescas, a veces incluso con caviar. Otro plato muy consumido durante el desayuno en Rusia es la kasha que traducido significa gachas, se trata de cereales calientes con leche y azúcar.

India. Los hindús desayunan uttapam. El plato típico de la India es una tortita gruesa con verduras y con salsa picante, sazonada con especias. La pinta que tiene es exquisita y el sabor, delicioso. Aún con todo no es lo único que desayunan. También acostumbran a comer revuelto de tofu, lentejas, embutidos vegetales y pan de banana tostado.

Venezuela. En este país se toma el considerado mejor desayuno del mundo. El café con leche es de obligada necesidad a primera hora del día, toman también el guayoyo, que es un café más suave. Las arepas, alimento fundamental venezolano, suelen estar rellenas de huevo, queso, carne o pescado. También pueden estar rellenas de un preparado casero llamado perico que se elabora en base a huevos revueltos con cebolla, tomate y pimentón.

Australia. El desayuno en Australia está bien definido. Una pasta negra se unta en tostadas, no es mermelada y vuelve locos a los australianos, aunque no sea de sabor dulce, sino salado y un poco amargo. Se trata de vegemite, alimento nacional consumido por australianos y también por neozelandeses. Desde que se elaboró por primera vez esta pasta, los australianos no conciben un desayuno sin vegemite. Además complementan esta primera comida del día con cereales, leche, miel, fruta y, pasándonos al lado más grasiento, salchichas, carne y huevos.

Vietnam Este desayuno es, cuanto menos, curioso. Y quizá no tan apetecible para las sociedades occidentales. O quizá sí. Antes de juzgar, la presentación. El desayuno vietnamita incluye brotes de soja, intestinos de cerdo, trozos de corazón de cerdo y morcilla, todo bañado con avena y sémola. Aunque parezca una poción de brujas es un desayuno muy nutritivo. Para los que no estén muy convencidos, hay otra alternativa tradicional (la de la foto) y que podemos hallar en los humildes puestos callejeros de comida. Se trata de una sopa de fideos que puede llevar cangrejo, pescado y carne.

EEUU. Aquí nunca faltan los huevos y el bacon (tocino). Pero si quieres endulzar tu desayuno, las tortitas son la base ideal. También puedes condimentarlas con productos salados.

España Hay tres alimentos clave para un energético y tradicional desayuno español. El buen desayuno se preparara con un café bien cargado o un jugo de naranja recién exprimido. Unas tostadas con tomate, aceite de oliva y jamón serrano. Y unos churros, por supuesto.

Ghana. Un plato estrella: el waakye. El más popular de esta parte africana. Mezcla de arroz cocido y alubias, acompañado en ocasiones por un plátano frito, huevo o carne. Una buena carga de energía para empezar bien la mañana.

Perú. Los peruanos tienen un producto nacional que consumen en casi todas las comidas y sí, a veces también en el desayuno. Se trata del ceviche, pescado crudo y marinado en cítricos, como el limón. Suele cocinarse en una olla con agua y limón hirviendo, y esa es la única elaboración necesaria para disfrutar del intenso sabor del ceviche. Sin embargo es más común comer pan con tamales y chicharrones (foto), avena o puré de banana.

Fuente: Sitio Andino (www.sitioandino.com)

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