Tienen aspecto y sabor de yogur, pero es más magro y saludable. El kéfir es un alimento de origen turco, cuyo consumo es una tradición pasada de generación a generación y que, actualmente, hace parte de las costumbres de quien busca una alimentación saludable.
El kéfir se trata de una colonia de lactobacilos y hongos encontrada en la naturaleza. En la antigüedad, unos habitantes de la zona de Cáucaso mezclaron el kéfir con la leche y se dieron cuenta que el resultado fermentaba, convirtiéndose en un alimento muy poderoso y muy parecido con el yogur que consumimos actualmente.
El kéfir puede ser mezclado con cualquier tipo de liquido, es más común es la leche (vaca, cabra, oveja, soja, coco o arroz. Funciona bastante bien también cuando mezclado con agua y azúcar moreno.Uno de los grandes destaques del kéfir es que capacidad de restaurar la flora intestinal; es un alimento probiotico, formado por varios lactobacilos y hongos que auxilian en la digestión. También es una excelente fuente de proteínas y calcio, entre varias funciones, las proteínas contribuyen para la producción de enzimas, hormonas, neurotransmisores y anticuerpos, mientas el calcio actúa sobre todo en la formación de los huesos.
El alimento también ofrece gran aporte de vitaminas del complejo B, como la B1 y B2. La vitamina B1 contribuye para el buen funcionamiento del sistema nervioso en cuanto la B12 actúa en el combate a la anemia.
El kéfir es un excelente alimentos para los vegetarianos, ya que la vitamina B12 es más incidente en las carnes.
Para quien busca adelgazar, el kéfir no hace milagros, pero puede ser un gran aliado; cada 100 gramos del producto tiene solamente 40 calorías.
¿Cómo preparar kéfir?
Su preparo es fácil pero exige algunos cuidados. La proporción de la mezcla es de una cuchara sopera de kéfir en grano para cada medio litro de leche o agua en temperatura ambiente. Deja reposar por 24 horas fuera de la nevera, cole y adulza a tu gusto. Los granos sobrantes pueden ser usados para hacer una nueva preparación de kéfir.
Algunos trucos:
- El kéfir se multiplica más rápido en el calor, pero no debes dejarle expuesto a temperaturas superiores a 40ºC.
- No reserves el kéfir en recipientes de metal, prefiera cultivarlo en botellas de vidrio transparentes cubiertas con un paño.
- Si conseguiste una cantidad suficiente de kéfir, guarda los granos base en la nevera o congelador para usarlos en el futuro.