Aunque el kéfir está de moda en los últimos tiempos, se trata de uno de los productos lácteos fermentados más antiguos que se conocen, consumido en el Cáucaso desde hace miles de años, De hecho, los musulmanes lo consideraban un maná de Alá y lo llamaban los granos del Profeta Mahoma.
El kéfir está de moda en la comunidad de la salud natural. También llamado yogur búlgaro, leche kefirada o yogur de pajaritos en Chile, se trata de un producto lácteo parecido al yogur líquido, fermentado a través de la acción de un conjunto de levaduras (hongos) y bacterias (lactobacilos). Tradicionalmente se ha elaborado con leche de vaca o de cabra, a las que se agregan los granos de kéfir. El nombre procede de la palabra turca keyif, que significa “sentirse bien” después de comer.
Alto en nutrientes y probióticos, es muy beneficioso para la digestión y la salud intestinal, por lo que hoy te contaremos los principales datos que debes conocer sobre él y las principales ventajas que puede aportar a tu salud. Estas son algunas de las razones para incluir kéfir en tu dieta.
7 cosas sobre el kéfir que deberías conocer
- Tiene un increíble valor nutritivo: 100 gramos de kéfir aportan 64 calorías, entre 3 y 4 gramos de proteína, 5 gramos de carbohidratos, 3,5 de grasas, potasio, calcio, magnesio, fósforo y vitaminas A, D y B.
- Es una fuente más potente de probióticos que el yogur: Aunque el yogur es el alimento probiótico más conocido en la dieta occidental, el kéfir es en realidad una fuente más potente, ya que sus granos contienen hasta 61 cepas de bacterias y levaduras, lo que los convierte en una fuente de probióticos muy rica y diversa, excelente para el control del peso, la salud mental o la digestión.
- Destacan sus propiedades antibacterianas: Si quieres protegerte contra las infecciones, el kéfir es un gran alimento. Los estudios demuestran que el probiótico Lactobacillus kefiri, exclusivo del kéfir, puede inhibir el crecimiento de diversas bacterias dañinas, como Salmonella, Helicobacter pylori y E. coli. También el kefiran, un tipo de carbohidrato presente en el kéfir, posee propiedades antibacterianas
- Mejora la salud ósea y reduce el riesgo de osteoporosis: Este problema que aumenta de forma drástica el riesgo de fracturas y que es tan común en mujeres mayores, demanda la ingesta adecuada de calcio. El kéfir aporta este mineral pero también vitamina K2, que desempeña un papel central en el metabolismo del calcio. Estudios recientes relacionan el kéfir con una mayor absorción de calcio en las células óseas.
- Protege contra el cáncer: Los probióticos en los productos lácteos fermentados reducen el crecimiento tumoral al estimular el sistema inmunitario, un papel protector demostrado en diversos estudios de laboratorio. Por ejemplo, esta investigación encontró que el extracto de kéfir redujo el número de células de cáncer de mama humano en un 56%, en comparación con solo el 14% del extracto de yogur, aunque se precisan más estudios en humanos.
- Ayudan con los problemas digestivos: Este producto contribuye a reestablecer el equilibrio de bacterias amigables en el intestino, siendo altamente efectivos en el tratamiento de muchas formas de diarrea y aliviando molestias en problemas como el síndrome de colon irritable, úlceras causadas por la infección por H. pylori y otras enfermedades digestivas.
- Puede mejorar los síntomas de alergia y asma: Las personas con un sistema inmunitario demasiado sensible son más propensas a las alergias, que pueden provocar afecciones como el asma. En estudios realizados con animales, se ha demostrado que el kéfir suprime las respuestas inflamatorias relacionadas con alergias y asma.