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«Es clave vigilar nuestra alimentación y reforzarla en periodos de mayor prevalencia del virus»

Alimentarse bien es toda una ventaja y esto, toda una obviedad. Lo que es más revelador es que alimentándose correctamente se pueda prevenir, por ejemplo, la aparición de ciertas enfermedades, algunas tan comunes como la dichosa gripe. Para hacerle frente desde el estómago y ayudar a evitar en lo posible su aparición, el doctor José María Rodríguez-Lacín, presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina de Familia y Comunitaria, da claves de alimentos que, incluidos de forma continuada en la dieta, pueden ayudar a evitar enfrentarse a la gripe.

Cuenta, por ejemplo, que los fermentos probióticos, (yogures con bifidus) «ayudan a aumentar las defensas naturales del intestino», que si se consume fruta fresca, que aporta vitamina C, «aumentan las defensas y favorecen la curación» de enfermedades como la gripe…. Y así un buen número de ejemplos que incluyen los cereales integrales, las nueces y las almendras por su vitamina E, fibras y magnesio; las lentejas y el brócoli por el magnesio y el hierro de las primeras y los aceites omega-3 y vitamina C de las segundas; los tomates, que además de aportar vitamina C y provitamina A, aportan lycopenes, un flavonoiede protector; los mejillones, que dan al organismo oligoelementos como selenio, yodo y zinc; el pomelo, que junto a vitamina C aporta pigmentos flavonoides, o la leche fermentada con kéfir, que aumenta las defensas intestinales del organismo.

Y es que, «hay una relación directa entre la alimentación y la capacidad defensiva del organismo», cuenta el doctor. «El organismo posee una serie de barreras naturales que lo protegen de los agentes patógenos» y, como explica, «en la flora intestinal se encuentra el 70% de nuestras defensas naturales, de modo que es clave vigilar nuestra alimentación y reforzarla en periodos de mayor prevalencia del virus de la gripe».

Además en los grupos de riesgo, como los mayores, «la respuesta inmune del organismo disminuye, haciéndoles más vulnerables a las enfermedades infecciosas y disminuyendo la efectividad de las inmunizaciones contra ciertas enfermedades como la gripe». Por eso, además de las campañas de vacunación, los especialistas recomiendan a éstos reforzar las defensas con alimentos sanos y nutritivos. «Todos somos susceptibles de contraer la gripe; no obstante, las personas mayores, por ser un grupo de riesgo con más propensión a desarrollar complicaciones derivadas de la enfermedad, deben más que nadie adoptar medidas preventivas que incluyan la vacunación y el consumo equilibrado de alimentos que aumenten las defensas».

Por suerte alimentarse no es como que a uno le pongan una inyección. Se puede comer sano, prevenir enfermedades y disfrutar gastronómicamente, si se siguen recetas como las que se ofrecen en estas mismas páginas.

El desayuno

JOSÉ MANUEL MARTÍNEZ. HOTEL LA CEPADA (CANGAS DE ONÍS)

El desayuno debe cuidarse mucho, por lo que si se emplea fruta bien sea cortada o en zumo habrá que servirla recién cortada o exprimida, con su pulpa en el segundo caso, para que mantenga todas sus propiedades. Lo mismo ocurre con las tostadas, también es aconsejable que estén recién hechas. También se puede completar con otro tipo de alimentos como el yogurt o el aceite de oliva virgen extra, muy beneficiosos para nuestro organismo.

La comida

ROSALÍA ARRUQUERO. CASA NÉSTOR (LUANCO)

Tempura de puerro relleno de lentejas

Hacemos un estofado de lentejas.Limpiamos el puerro, sacamos las láminas y las escaldamos en agua hirviendo. Enfriamos y rellenamos de lentejas cerrando como un sobre. Mezclamos harina con agua con gas y un poco de sal, y rebozamos el sobre y freímos en aceite muy caliente.Para la crema de puerros empleamos el puerro que nos sobra que cocemos junto a una patata, una cucharada de manteca, sal y un poco de aceite.Pasamos por el pasapuré o batidora.

Merluza a la gozoniega

Para elaborar este plato de guisandera sofreímos en una cazuela de barro el tomate, la cebolla y el pimiento verde. Por otro lado freímos las patatas panadera. Una vez que esté el sofrito añadimos la merluza, junto al vaso de vino blanco y un diente de ajo bien picado.Con el horno precalentado a 220 grados, rodeamos la merluza con las patatas casi fritas del todo y metemos en el horno por espacio de 8 minutos.

Manzanas glaseadas

Pelamos y descorazonamos las manzanas que vayamos a usar. Después las untamos con la mantequilla y el azúcar. Posteriormente las colocamos en una bandeja de horno previamente sellada con papel de aluminio o en un recipiente específico y rociamos con el vasito de vino blanco.Añadimos la canela y, con el horno precalentado a 200 grados, introducimos y horneamos la fruta por un espacio aproximado de tres cuartos de hora.

La cena

XUNE ANDRADE. BOSSÉ FOOD AND DRINK (GIJÓN)

Brocoli en tempura con mayonesa de soja y shitake

Cortamos el brocoli en árboles y lo escaldamos en agua hirviendo por espacio de un minuto.Colamos, enfriamos y secamos bien. Bañamos los arboles de brocoli en la tempura y los pasamos por el panko (o pan rallado tradicional) y freímos a 170 grados hasta que veamos un bonito color amarillo. Secamos sobre papel de cocina para quitar el posible exceso de grasa. Para emplatar colocamos sobre una pizarra un punto de mayonesa de soja, colocamos encima la tempura de brocoli y espolvoreamos semillas de sesamo.

Ceviche de mejillones, pomelo, cebolla roja y maíz

Una vez limpios los mejillones los abrimos al vapor (1 minuto) con un poco de agua para ayudar. Una vez abiertos, colamos el agua resultante y reservamos para la leche de tigre que haremos mezclando los ingredientes e hirviendo, turbinando y pasando por una malla fina. En un bol pondremos los mejillones limpios, la leche de tigre, la cebolla roja en juliana y el zumo de medio pomelo. Dejamos reposar 7 minutos en nevera. Para emplatar, colocamos en un plato sopero, los mejillones con la marinada, espolvoreamos cilantro fresco recien picado al gusto y dados de medio pomelo. Colocamos tortitas de maiz para ‘dipear’.

Yogur casero de kéfir con miel y chips de manzana

Dejamos el hongo sumergido en leche fresca en un recipiente hermético, durante 24h. Sacamos el hongo y reservamos la leche ya con todas las propiedades que nos aporta el hongo incluida la textura de yogurt. Rectificamos de azúcar. Cortamos laminas finas de manzana evitando el corazón. Las pasamos por la disolución de agua y zumo de limón para evitar la excesiva oxidación de la fruta y dejamos secar en la boca del horno hasta conseguir una textura crujiente. En un bol de postre colocamos el yogur de kéfir, añadimos la miel (al gusto) y colocamos los chips de manzana.

Fuente: El Comercio (www.elcomercio.es)

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