Electroestimulación muscular, pilates y un peso saludable son elementos que nos ayudan a sostener una estructura clave del cuerpo.
Pocas veces somos conscientes de que algunos de nuestros problemas pueden tener que ver con el suelo pélvico, la estructura muscular y ligamentaria que sirve de apoyo y sostén a los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto. Estos músculos se van debilitando con la edad y en el caso de muchas mujeres se da tras un parto difícil y complicado, durante el embarazo, la menopausia o la lactancia.
Podríamos decir que todo lo que ejerce presión sobre el suelo pélvico puede provocar ese debilitamiento, que también se produce por estrés, estreñimiento crónico, alergias, sobrepeso, malas posturas e incluso por deporte excesivo o ropa muy ajustada.
Las incómodas pérdidas constantes de orina, los dolores e incomodidades que trae consigo esta falta de tono muscular obligan a muchas mujeres a resignarse o, incluso, a pasar por el quirófano. Sin embargo, pocas saben que es posible corregir estas disfunciones mediante el trabajo de contracción muscular intensa y profunda conocida como EMA (electroestimulación muscular activa).
Esta técnica consiste en la colocación de unos electrodos de caucho carbono en el abdomen, glúteos, zona lumbar, cuádriceps e isquiotibiales. La realización de ejercicios de contracción muscular voluntaria mediante esta técnica es un paso más de avance en el desarrollo de terapias encaminadas a reforzar el suelo pélvico, incrementando su fuerza y resistencia en un tiempo récord que varía entre las tres y cuatro semanas.
Pero no es la única, claro. Otro de los principales aliados para mantener bien tu suelo pélvico es hacer gimnasia con pilates. Está comprobado que sus ejercicios mejoran esa zona del cuerpo y evitan su debilitamiento. Además, en todos los casos, los especialistas aconsejan mantener un peso saludable y añadir a la dieta de alimentación probióticos como el kéfir y también suficiente fibra para favorecer el tránsito intestinal.
Suelo pélvico: su importancia
Para entender mejor la trascendencia del suelo pélvico en el cuerpo, vale la metáfora de pisar por suelo firme para alcanzar los objetivos y para llegar al destino elegido. Por todo esto, es tan necesario localizar los músculos del suelo pélvico y cuáles son los motivos que lo están llevando a debilitarse, las prácticas y deportes que hay que evitar, o tal vez modificar, cómo protegerlo y fortalecerlo, cómo evitar complicaciones como la incontinencia urinaria o el prolapso.
Ante cualquiera de los síntomas, es fundamental conversarlo con el médico para evaluar cuáles son los pasos a seguir en busca de una recuperación. Si conviene la electroestimulación o alcanza con pilates, cuándo son útiles las bolas chinas o los conos vaginales, o los muchos otros productos en el tratamiento del suelo pélvico y que vos misma, sin necesidad de ir a un lugar en especial, podés probar.
La hipertonía uterina
Está vinculada con el debilitamiento del suelo pélvico y con el embarazo. Puede sentirse como una presión en la parte baja del abdomen, una sensación de fuerte tensión. Y está básicamente relacionada con el enorme cambio al que el cuerpo se está sometiendo en esos nueve meses.