Se trata de una receta de bizcocho originaria de Oriente Medio, que dependiendo de la zona en que se consuma recibe 2 nombres: Basbousa (árabe) o Revani (turco).
La receta tradicional está compuesta de yogur griego y sémola de trigo, pero nosotros la hemos versionado y hemos sustituido ambos ingredientes por Kéfir y harina de trigo respectivamente. También suele estar decorada con pistachos, nueces o almendras en la parte superior, pero nosotros hemos decidido disponer los frutos secos triturados como relleno para que gustativamente y aparentemente sea más interesante.
Tiempo de cocción: 25 min.
Tiempo de preparación: 95 min.
Materiales: Molde de bizcocho rectangular.
Ingredientes para 8 raciones
Para la masa de bizcocho:
- 3 huevos.
- 80 g de azúcar blanco.
- 125 ml de aceite de oliva suave.
- 250 ml de kéfir de Leche.
- 250 g de harina de trigo.
- 1 sobre de levadura en polvo.
- canela molida.
Para el relleno:
- 100 g de pistachos.
- 100 g de nueces sin cáscara.
Para el almíbar de cítricos:
- 1 naranja.
- 1 limón.
- 100 ml de agua.
- 20 ml de licor de anís.
- 70 g de miel.
Preparación
- Para la masa del bizcocho: batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen. Añadimos el kéfir y el aceite y volvemos a batir. Tamizamos la harina, la levadura y la canela sobre la mezcla anterior y mezclamos de nuevo.
- Engrasamos y enharinamos el molde. Después, vertemos la mitad de la masa y espolvoreamos los pistachos y las nueces triturados. Continuamos cubriendo con la masa restante. Horneamos a 180 ºC durante 25 minutos. Una vez horneado, enfriamos, desmoldamos y cortamos en porciones.
- Para el almíbar: Juntamos el agua con el licor de anís y la miel en una olla. Pelamos los cítricos sobre la olla con ayuda de un rallador grueso y después, los exprimimos también. Hervimos el conjunto durante 10 minutos hasta conseguir una textura de almíbar.
- Colamos la mezcla anterior y pintamos las porciones de bizcocho con el almíbar ayudándonos de un pincel. Emplatamos y… ¡a disfrutar!
Información adicional sobre nutrición
Como sucede con la mayoría de elaboraciones de repostería, suelen ser muy calóricas, basadas en huevos, azúcar y grasas. En este caso, se usan opciones mejores como el aceite de oliva suave y los frutos secos.
Sigue siendo un postre de consumo ocasional, pero podemos disfrutarlo acompañado de frutas troceadas, consiguiendo así porciones más pequeñas para poder disfrutarlo en momentos puntuales, así como mejorando la presentación. Los frutos rojos, frambuesas o la piña troceada siempre sirve para decorar y añadir un toque colorido al plato.
Si utilizamos una harina sin gluten, tenemos una opción apta para celíacos, al igual que si utilizamos fruta troceada en lugar de los frutos secos, puede ser una opción para personas alérgicas a los mismos.
Información nutricional sobre el ingrediente destacado:
El ingrediente principal de esta receta es el kéfir, producto que se ha puesto relativamente de moda en los últimos años que forma parte de la familia del yogur. Se produce a partir de una fermentación tanto láctica como alcohólica. Es rico en microorganismos probióticos, muy beneficiosas para nuestra flora intestinal, por lo que puede ayudar a mejorar la digestión.
También es una buena opción para intolerantes a la lactosa.
Cuando utilizamos kéfir, tenemos que tener en cuenta que al producirse una fermentación alcohólica, puede haber pequeñas trazas, por lo que deberíamos tener precaución en su uso para los niños.