En el CEI (cortito e importante) de hoy tenemos una receta rápida, refrescante (para estos días de calor agobiante) y si es ingerida en forma regular, útil para regenerar el sistema digestivo.
¿Por qué estas propiedades en esta bebida tan simple?
Por un lado, tenemos el importante aporte de los lactobacilos del kéfir. Como menciono una y otra vez, los alimentos fermentados son indispensables para la salud.
Básicos para tener una flora digestiva saludable, una correcta asimilación de nutrientes y un sistema inmunológico activo.
Por otro, contamos con el aporte del aloe vera. Muchos sabrán que el gel del aloe tiene innumerables aplicaciones y beneficios sobre la piel (hidrata, oxigena y fortalece las células de la piel, lo cual ayuda a la flexibilidad y el rejuvenecimiento de la misma). Pero pocos conocen las aplicaciones internas.
El gel del aloe vera (la pulpa transparente) favorece la regeneración de los tejidos internos, pudiendo aliviar o colaborar en el tratamiento de la gastritis, úlcera y permeabilidad intestinal. También ayuda a eliminar hongos, parásitos y tiene efecto antiinflamatorio y depurativo.
Por último, si quisiéramos, podríamos transformar o modificar esta receta en una bebida laxante, útil para problemas de estreñimiento.
Pero esta vez no es el gel, sino el látex o acíbar del aloe vera lo que proporciona estos beneficios.
El látex es un resto amarillo y pegajoso que se encuentra debajo de la piel de la hoja del aloe vera. Se compone principalmente de un compuesto llamado aloína, o barbaloína, el cual posee efectos laxantes bien determinados.
Entonces, si buscamos este fin, el gel que pongamos en la receta debe tener el látex de la hoja.
Quienes quieran ampliar o o profundizar en los múltiples usos del aloe vera pueden buscar alguna de éstas publicaciones:
“Aloe Sábila”, P. Crea, 1995, Ediciones Continente.
“Tratado de Fitofármacos y Nutracéuticos”, J. Alonso, 2004, Editorial Corpus.
“El gran libro del Aloe vera”, L.Prat – T. Ribó, 2006, Editorial Integral.
Licuado de Kéfir y aloe vera
Ingredientes
- 1 ½ vaso de kéfir de agua
- La pulpa de 1 hoja de aloe vera (de al menos 15 cm de largo y no menos de 1 cm de espesor)
- 1 ½ durazno, pelón o alguna fruta similar de estación
- El jugo de ¼ limón grande
- Hoja de 1 ramita de unos 15 a 20 cms de menta fresca
- 1 – 2 ctas. de miel
- 6 hielos (opcional)
Instrucciones
- Lavar la hoja de aloe y obtener el gel. Para esto, quitarle las espinas, la cáscara y el látex.
- Pelar los duraznos.
- Colocar todos los ingredientes en una licuadora y licuar durante unos segundos.
- Servir.