Os puedo asegurar que este Cake es impresionante, tiene una textura que se asemeja a un puding sin serlo, y el sabor recuerda al de la tarta de manzana sin serlo.
El toque de la canela con el azúcar que en el horno se carameliza un poco, junto con las manzanas que van al fondo del molde es exquisito. Al darle la vuelta al Cake esto nos queda en la parte de arriba y cada bocado es una explosión de sabores dulces y deliciosos. Un Cake para hacer una y otra vez, os recomiendo mucho que lo hagáis, no os va a decepcionar.
Ingredientes
- 500 gramos kéfir de vaca.
- 3 manzanas.
- 125 gramos arándanos.
- 4 cucharadas soperas harina de maíz.
- 1 cucharada soperas de sémola de maíz.
- 2 cucharada sopera azúcar moreno.
- 2 huevos.
- 50 gramos mantequilla.
- 4 cucharadas soperas aceite (yo he usado de oliva).
- 1 sobre levadura química tipo Royal.
- 1 cucharadita postre de canela en polvo.
- 1 cucharadita café de sal.
- 1 cucharadita postre de pasta de veinilla.
- Azúcar glass para decorar.
Preparación
- En un bol ponemos, una de las dos cucharadas de azúcar, la sémola, la harina, la sal, la levadura y la vainilla y mezclamos bien todos estos ingredientes.
- Agregamos los huevos, la mantequilla a temperatura ambiente y mezclamos bien con las varillas eléctricas hasta integrarlo bien con los ingredientes anteriores.
- Una vez hayamos conseguido una masa homogénea, vamos añadiendo el kéfir poco a poco, no todo de golpe, siguiendo mezclando con las varillas eléctricas hasta conseguir una masa con una consistencia similar a la de la nata líquida.
- Por último, agregamos los arándanos y mezclamos bien con una cuchara para que se repartan por toda la masa.
- Ahora dejaremos reposar la masa 30 minutos dentro de la nevera, pasado ese tiempo la harina y la sémola se habrán hinchado y la masa no será tan líquida.