Ahora que ya estamos en los prolegómenos de ‘la operación bikini’, hay que recordar que uno de los grandes errores que cometemos todos cuando estamos a dieta es tomarla como un castigo, sin pararnos a pensar en los efectos beneficiosos que tiene para nuestro cuerpo y nuestra mente.
Lo cierto es que uno de los secretos para perseverar en la dieta, lograr que no nos aburra y evitar las tentaciones de abandonarla es utilizar grandes dosis de creatividad a la hora de cocinar y presentar los platos.
Y otra buena noticia, estar a dieta no significa privarse de los postres, sino elaborarlos de diferente manera. La verdad es que estos merecen un capítulo aparte porque es cierto que para mucha gente dejar de tomar postre es un auténtico suplicio.
Pero tengo que deciros que estamos de enhorabuena porque sí, hay postres que son muy apetecibles, están muy ricos, son saludables y, además, no engordan.
Por eso esta semana os quiero presentar recetas de postres bajos en calorías que están buenísimos y que, además, también son aptos para diabéticos.
Panna cotta de yogur con frutas del bosque
Ingredientes: 3 hojas de gelatina y agua fría para hidratar, 50 ml de leche desnatada sin lactosa, 4 yogures desnatados sin lactosa edulcorados, 1 cucharada de edulcorante líquido y frutas del bosque (frambuesas, arándanos, grosellas…)
Se cortan las hojas de gelatina en tres trozos y se hidratan en agua fría. En un cazo se calienta la leche desnatada y se añade la gelatina. Se revuelve bien. A continuación se añaden los yogures desnatados y el edulcorante. Se mezcla todo muy bien.
Se reparte la mezcla en cuatro copas, vasos o flaneras individuales. Se meten en la nevera hasta que cuajen. Se sacan y se adornan con los frutos del bosque.
Flan de huevo
Ingredientes: 500 ml. de leche desnatada sin lactosa, 4 huevos, 2 cucharadas de edulcorante líquido y un poco de aroma de vainilla.
En el vaso de la batidora se ponen todos los ingredientes y se mezclan a la máxima potencia.
Una vez se tenga una mezcla homogénea, se reparte en uno o varios moldes para hacer flan antiadherentes aptos para el horno (dependiendo de si se quiere hacer un solo flan grande o varios flanes individuales) sin caramelo, y se tapan con papel de aluminio.
Se precalienta el horno a 220ºC, y mientras coge temperatura, se deja que la mezcla del flan repose. Cuando el horno esté listo, se mete el molde (o los moldes individuales) de flan dentro y se cocina al baño María; es decir, metidos en una fuente con agua hasta la mitad, más o menos.
Hay que calcular unos 10-20 minutos de cocción si son moldes pequeños, o hasta 45 minutos si es un molde único. Depende de la cantidad de flan, pero siempre se puede ir comprobando si está cuajado, o no, y darle más tiempo si es necesario. Antes de sacar el flan casero del horno, se pincha con una varilla o un palito de cocina y se comprueba que salga limpio.
Se deja que los flanes se atemperen un poco, se meten en la nevera y se deja que se enfríen durante unas horas antes de desmoldarlos.
Aquí también existe la versión en olla ultrarrápida. Se mete el molde tapado en la olla con agua hasta la mitad. En cuanto llegue a los dos anillos, se baja el fuego y se deja 25 minutos. Una vez abierta la olla, se deja que el flan se atempere, se mete en la nevera unas horas antes de desmoldarlo.
Gelatina cremosa de limón
Ingredientes: 300 gr de queso fresco 0% y una tarrina de queso de untar baja en grasa o 1/2 litro de kéfir o 4 yogures naturales desnatados, de limón, de soja… (en total 500 gramos de lo que se elija), 8 hojas de gelatina, 1/2 vaso de leche desnatada sin lactosa o de soja, arroz, avena… una cucharada de esencia de limón o un limón exprimido y 1/2 raspadura del mismo, y 2 o 3 cucharadas de edulcorante líquido.
Hidratar las hojas de gelatina cortadas por la mitad en el medio vaso de leche, cuando estén hidratadas se ponen en un cazo con la leche a calentar sin dejar de remover y sin que llegue a hervir.
Se mezclan todos los ingredientes restantes, se añade la gelatina disuelta y pasa la batidora para que no queden grumos.
Se pone en un molde y se deja enfriar en la nevera varias horas.
Postre inglés de gelatina de limón con queso Philadelphia
Ingredientes: 1 bolsa de gelatina de limón,1 tarrina de queso Philadelphia light y ½ litro de agua
Se pone a calentar un cuarto de litro de agua y cuando está a punto de romper a hervir se añade la gelatina y se remueve hasta que se disuelve completamente. A continuación se añade otro cuarto de litro de agua fría y se remueve. En el vaso de la batidora se añade a la gelatina líquida la tarrina de queso Philadelphia y se bate hasta que esté todo perfectamente integrado. Se vierte el preparado en un molde engrasado con unas gotas de aceite y se mete en la nevera unas dos o tres horas. Una vez que esté cuajado, se saca de la nevera y se desmolda.
Compota de manzana
Ingredientes: 1 kg de manzana reineta, 1 rama de canela, 2 cucharadas de edulcorante en polvo y un poco de agua fría.
Se pelan y trocean las manzanas, se añade el agua (sin que llegue a cubrirlas), el edulcorante en polvo y la rama de canela.
Se deja hervir durante aproximadamente 15 minutos. Y se deja enfriar.
Manzanas asadas
Ingredientes: 1 kg de manzana reineta, edulcorante en polvo y agua.
Se colocan las manzanas sin pelar, pero con un corte en cruz, sin el corazón y con el centro espolvoreado de edulcorante en un recipiente apto para el horno. Se llena de agua hasta que cubra la mitad de las manzanas y se mete en el horno precalentado a 180º durante unos 15 minutos. Es aconsejable estar un poco pendiente para que las manzanas no revienten y se deshagan. Se sacan del horno para que se atemperen. Hay gente que prefiere tomarlas a temperatura ambiente y en cambio otros las prefieren frías.